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Matthew
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Luke 8:19-21 | Index | Mark 4:1-25

Mateo 13

1. Y aquel día, saliendo Jesús de casa, se sentó junto al mar.
2. Y se allegó a él gran multitud; y entrando él en el barco, se sentó, y toda la multitud estaba a la ribera.
3. Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí el que sembraba salió a sembrar.
4. Y sembrando, parte de la simiente cayó junto al camino; y vinieron las aves, y la comieron.
5. Y parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y nació luego, porque no tenía profundidad de tierra;
6. mas saliendo el sol, se quemó; y se secó, porque no tenía raíz.
7. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
8. Y parte cayó en buena tierra, y dio fruto: uno a ciento, y otro a sesenta, y otro a treinta.
9. Quien tiene oídos para oír, oiga.
10. Entonces, llegándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?
11. Y él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros es concedido saber los misterios del Reino de los cielos; mas a ellos no es concedido.
12. Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
13. Por eso les habló por parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.
14. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no miraréis.
15. Porque el corazón de este pueblo está engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y con sus ojos guiñan; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y del corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane.
16. Mas bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.
17. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
18. Oíd, pues, vosotros la parábola del que siembra:
19. Oyendo cualquiera la Palabra del Reino, y no entendiéndola, viene el Malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón; éste es el que fue sembrado junto al camino.
20. Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y luego la recibe con gozo.
21. Mas no tiene raíz en sí, antes es temporal; que venida la aflicción o la persecución por la Palabra, luego se ofende.
22. Y el que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la Palabra; pero la congoja de este siglo y el engaño de las riquezas, ahogan la Palabra, y se hace infructuosa.
23. Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la Palabra, y el que lleva el fruto; y produce uno a ciento, y otro a sesenta, y otro a treinta por uno.